Un día en el que todo era
perfecto, Don Quijote y Sancho regresaban del mundo místico y se dirigieron a
un pueblo cercano para comprar algo de comida.
Ellos idearon una receta para
compartirla entre los dos. Dejaron la comida en una piedra mientras que fueron
a por materiales para construir su nueva casa. De repente, Rucio se despertó y vio la comida transformada en una
comida misteriosa. Era un potingue que no
parecía muy apetitoso y fue a avisarlos. Cuando llegó se asustaron pero cuando
lo probaron, se dieron cuenta de que
sabía mucho a tomate. Le dieron un poco a Rucio y un poco a Rocinante.
Don Quijote y Sancho se sirvieron un plato cada uno y se lo acabaron. El cazo y
la cuchara se lo quedaron para la siguiente comida.
Se fueron a dormir tranquilos
pero en medio de la noche le rugió la barriga a todos y no pudieron dormir en
toda la noche. Todos vomitaron.
Don Quijote pensó que había sido la cena. En
ese momento, sancho se acordó que encima de la comida había una nota. Se dieron
cuenta de que se la habían comido. No obstante, sancho pudo verla antes de que
los demás se la comiesen y ponía: “bruja mágica calle: (87654343) número de
teléfono: 647874699 “
CONTINUARÁ...
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