Después de comer aquella
horripilante comida, Sancho y Don Quijote decidieron abrir un hotel. Cada vez
que abrían el hotel, se llenaba de animales. Al final se dieron cuenta de que
muchas personas necesitaban llevar a sus mascotas de vacaciones y decidieron
cambiar el nombre del hotel y llamarlo: “Suria” el hotel para animales.
El primer día el hotel para
animales fue un poco raro porque los animales no se atrevían a entrar pero el
siguiente día entraron unos pocos y al ver el hotel salieron a decírselo a los
demás y quisieron entrar todos de golpe. Don Quijote los detuvo y le puso un
collar a cada uno con una chapa, donde aparecía su nombre y un circulito para
que puedan hablar el idioma de persona.
Un día en el que estaban todos en
una terraza gigante miraron al horizonte
y vieron una bestia gigante. Don Quijote le
dijo a Sancho: -pon la muralla que protege el hotel entero. Envío a
todos los demás a sus habitaciones. Mientras la bestia corriendo a todo gas
lloraba y suplicaba que le dejasen entrar que se había quedado sin amigos. Don Quijote le dejó entrar y cuando lo vio,
se dio cuenta que era la bestia de principio de año. Le dio una habitación para
él solo.
Al llegar a la habitación vio que
era fantástica y se quedó allí a vivir para siempre con el resto de animales.
En ese momento se dio cuenta de
que lo mejor del mundo era ser bueno y no estar discutiendo y peleándose con
todos los animales y las personas del mundo.
FIN
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