Al acabar el túnel temporal, Don Quijote y Sancho aparecieron en
el pantano con Rocinante y Rucio dándoles coces para que se despertaran.
De repente al abrir los ojos se encontraron tumbados al lado de
un campo de molinos. Don Quijote le dijo a Sancho Panza: -Me duele la cabeza,
¿dónde estamos?
Sancho Panza algo aturdido después de su larga siesta le
contestó: -ya me acuerdo de todo lo que pasó; nos golpeamos contra el molino
cuando te dio una de tus locuras y pensaste que los molinos eran gigantes.
Decidieron levantarse y volver a casa al darse cuenta que habían
estado soñando. Cuando llegaron al pueblo fueron a la casa de Don Quijote con
intención de descansar durante un rato.
Don Quijote, cuando estaba a punto de meterse en la cama, le
dijo a su fiel escudero: -Yo no quiero locuras, yo quiero muchas aventuras
Sancho Panza.
Su amigo, con tal de que descansara le dijo: Tranquilo amigo
Quijote, mañana será un nuevo día y emprenderemos una nueva aventura en busca
de tu amada Dulcinea del Toboso. Mientras tanto, descanse y siga soñando.
FIN
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