En aquella selva misteriosa, habitaban animales y seres extraños.
Tanto es así que Don Quijote y Sancho Panza se quedaron asombrados.
Después intentaron salir de la selva y descubrieron
que no podían salir de la selva porque tenían una maldición.
Fueron a una bruja
piruja y les dijo que tenían que ir al centro de la selva a tallar el árbol más
grande de la selva y con él hacerse una escoba de bruja y así escapar de la selva.
Por el camino se cruzaron con el rey de la selva que se llamaba Pitotón que les
dijo: -¿Dónde creéis que vais? A Siria a cuidar a los niños con esta poción de la bruja.
Cuando llegaron a Siria se encontraron a una
araña de 3.000 metros; era tan grande que con una pequeñísima gota de su saliva
los podía matar. Don Quijote se asustó y la araña le destrozó
la ropa y tuvo que refugiarse en una casa que él mismo construyó con barro,
troncos y con paja que sacó de un rebaño.
CONTINUARÁ...
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