Al despertar se encontraron encima de un mamut marrón con unos colmillos gigantes. El mamut había
sido desterrado de su manada. Entonces
Quijote y Sancho se bajaron de encima del mamut y aparecieron unos primitivos que
lo atraparon.
Ellos intentaron hablar con los primitivos para que soltaran al
pobre animal.
- ¿Qué hacéis aquí con este mamut tan bueno? –dijeron riéndose
los hombres primitivos-
-Nos despertamos encima de él – dijo don Quijote-
-Jajajajaja. No enserio, ¿qué hacíais? Os veo
algo espesos… venid con nosotros –ordenaron aquellos hombres extraños-
Don Quijote y Sancho aceptaron la propuesta de los hombres
primitivos sin saber demasiado bien qué sucedería.
Fueron a la aldea primitiva y, allí había muchos niños. Llegaron
hasta una tienda de campaña y Sancho y Quijote les preguntaron:
- ¿Esa tienda es del jefe?
-Si-primitivos-
Nuestros caballeros se quedaron a cenar en un festival de la
cosecha .
Después de la conversación, se fueron a dormir. Al día siguiente,
al despertar, se dieron cuenta de que en la tienda no había nadie. Decidieron
marcharse de allí y los encontraron a todos en una cueva. Cuando estaban a
punto de entrar vieron a unos seres increíbles, unos dientes de sable les
cerraron la entrada furiosos.
Quijote y Sancho se asustaron y rápidamente
Quijote haciendo gala de lo buen caballero que es, sacó la lanza y le dio a uno
en la cabeza. El pobre sable se desmayó de lo fuerte que le dio y los demás
atacaron. Quijote empezó a mover la lanza, y sin saber muy bien cómo, les dio a
todos los sables en la cabeza. Al entrar a la cueva, los primitivos le dieron
una gema igual que la del pantano. La tocaron con miedo y en ese mismo instante,
se desmayaron...
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