-Hola
me llamo Manny y soy el conductor de este pedazo de avión.
-Y yo soy Alejandro el duende. Esta es mi
hermana Cristina, también conocida como
Piruleta, el rey nos ha mandado ir con vosotros a rescatar a la princesa,
puesto que somos los hijos del rey de los duendes.
- Hola yo soy Don Quijote y este
es mi amiguito SANCHO.
-Hola a los dos, vamos tenemos que
hacer un viaje largo.- Dijo Manny.
Empezaron a volar
-
¿Cuánto tardamos? Dijo
Quijote después de unas horas.
-
Un día y medio.
Dijeron Alejandro y Cristina a la vez
- ¡Chispa personal! Dijo Cristina.
- ¿Cómo? Dijo Quijote.
-Es un juego, se trata de que cuando dos personas
dicen una palabra a la vez uno dice chispa o chispa personal y no puede hablar
hasta que diga su nombre tres veces.
- Ahhhhhhhh. Dijo Quijote.
- Una pregunta del viaje ¿Todo el viaje vamos a
hacerlo en un avión?. Dijo Sancho.
-No, sobre las 8:30 llegaremos a un sitio donde
habrá una caravana esperando. Luego, por la mañana Quijote, mi hermano, tú y yo
iremos en unos elefantes que el rey encargó. –Dijo Piruleta.
Eran las ocho en punto, Quijote estaba sopa y se
le caía la baba.
-
Hemos pillado un
atasco volador. Dijo Manny aterrorizado.
-
¡Qué pasa! ¿Qué es un
atasco volador?. Dijo Sancho Panza asustado.
-
Un atasco volador es
cuando muchos aviones se atascan en el cielo, pueden llegar a durar semanas.
Dijo Piruleta
-
Pero necesitamos
llegar hoy a las 8:30 a la caravana y solo faltan 30 minutos llama al rey a ver
si nos puede mandar las águilas de fuego. Dijo Manny
Mientras Cristina llamaba al rey, Manny le describía
a Quijote y a Sancho como eran las águilas de fuego.
-Son muy rápidas, son carroñeras y cuando no
corren comen son muy glotonas. Duermen en cuevas.
-Las águilas ya están de camino. Dijo Piruleta.
Llegaron las águilas y montaron en ellas, Sancho
con unas cuantas dudas. Se montaron en la caravana y se fueron a dormir para que al día
siguiente fueran rumbo al País Mágico.
CONTINUARÁ...